Abordaje creacionista en Biología (parte 1)

Teaching May 22, 2023

La clasificación de las células es un tema de gran importancia en la biología, ya que nos permite entender mejor la complejidad de los seres vivos. Desde los primeros estudios de los microscopios hasta los avances tecnológicos actuales, la clasificación de las células ha sido fundamental para entender su funcionamiento. A continuación, exploraremos la clasificación de las células en términos de su estructura y cómo esto puede ayudarnos a dirigir correctamente nuestro enfoque creacionista.

Recordemos que las células son como los ladrillos que construyen nuestro cuerpo y el de todos los seres vivos. Al igual que los ladrillos pueden tener diferentes formas y tamaños, las células también pueden tener diferentes estructuras. 

La clasificación de las células en procariotas y eucariotas según su estructura fue propuesta por el biólogo Roger Stanier y sus colegas en 1962. Este sistema de clasificación se basa en las diferencias estructurales entre las células, incluyendo la presencia o ausencia de núcleo y orgánulos membranosos. Desde entonces, esta clasificación ha sido ampliamente aceptada y utilizada en la biología celular y molecular.

La teoría de la evolución sostiene que la vida se originó a partir de moléculas orgánicas simples que se formaron en la Tierra primitiva hace alrededor de 3.500 millones de años. Estas moléculas se unieron para formar estructuras complejas llamadas “protocélulas”, que eran similares en composición a las células procariotas actuales. 

A través de procesos evolutivos como la selección natural y mutaciones, estas células primitivas se diversificaron y evolucionaron hacia formas de vida más complejas a lo largo del tiempo. Las células eucariotas surgieron posteriormente, hace alrededor de 1.500 millones de años. 

Procariota es un término que se utiliza para describir a un tipo de célula que se caracteriza por la ausencia de un núcleo celular definido y orgánulos membranosos. La palabra “procariota” proviene del griego “pro” que significa “antes de” y “karyon” que significa “núcleo”. Por lo tanto, literalmente significa “antes del núcleo”.

Las células procariotas son generalmente células pequeñas, simples y unicelulares que se encuentran en organismos unicelulares como bacterias y cianobacterias. En lugar de tener un núcleo definido, el material genético de las células procariotas se encuentra disperso en el citoplasma en una estructura llamada nucleoide. Además, las células procariotas no tienen orgánulos membranosos como mitocondrias o retículo endoplásmico.

Por consiguiente, aquí hay un punto crucial que el docente adventista debe considerar. Como se ha explicado, la palabra procariota nos indica que, una célula carente de núcleo definido, al pasar millones de años, se fue especializando hasta hacerse una célula completa y con núcleo definido. La Biblia es clara al decir que Dios creó a los seres vivos, incluyendo los seres unicelulares y multicelulares en una semana literal, por lo tanto, debemos conducir el aprendizaje hacia una clasificación de células carentes de núcleo definido, en lugar de usar la palabra procariota.

*Este artículo es la primera parte de esta serie. Lea la segunda y última parte la semana que viene.

Author

Victor Hugo Solis Valladares

Valladares, Ph.D. es originario de Ecuador. Es docente investigador de tiempo completo en la licenciatura en Nutrición de la Universidad de Navojoa, Sonora, México. Tiene una formación en Químico Clínico Biólogo, salud pública e investigación. Con una experiencia docente de 27 años, es un apasionado en los temas de integración de la fe.

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