“Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo, conscientes de que el Señor los recompensará con la herencia. Ustedes sirven a Cristo el Señor”. Colosenses 3:23-24(RVR1960)
El trabajo, en su esencia más profunda, no solo proporciona un sustento económico, sino que también desempeña un papel fundamental en la vida educativa de las personas. Recuerdo que, desde edad temprana, se me inculcó la importancia del trabajo como medio para alcanzar mis objetivos y realizar mis aspiraciones educativas.
El primer contacto con el trabajo a menudo se experimenta a través de la educación temprana. A medida que yo realizaba tareas asignadas en la escuela o en el hogar, aprendía habilidades básicas de responsabilidad, organización y disciplina.
A medida que avanzaba en mi trayectoria educativas, el trabajo adquiere un significado aún más profundo. Mi papá siempre me animo a trabajar y claro que a medida que pasaba el tiempo las actividades se volvían más difíciles con un grado de dificultad alto, pero claro que la experiencia era más significativa para mi cuando yo llego a la Universidad Linda Vista ubicada en pueblo Nuevo Solistahuacán, Chiapas, México. la única condición que mis padres me pusieron fue:
Que al estar externo tenía que solicitar una beca de trabajo aun no teniendo la necesidad tendría que trabajar y eso no lo comprendí hasta mi tercer semestre y entendí la lección que mi padre quería que aprendiera ya que en mi casa estaba acostumbrado a mandar y no ser mandado.
Estuve trabajando en el departamento de Planta Física donde mi labor era recoger la basura de toda la institución, como yo manejo camiones de carga pesada comenzaron a darme más actividades y tareas que realizar así que yo no era mandado por un solo jefe, sino por tres u/o cuatro, donde entendí que esa era la lección que mi padre quería que entendiera y el valor de la humildad.
Jamás me avergoncé de tener el trabajo de recoger la basura, aunque dije que no aprendí nada de experiencia creo que lo mejor que pude aprender fueron los valores que me inculcaron mis jefes inmediatos, es la mejor experiencia que pude obtener.
Además, el trabajo durante la educación no se trata solo de ganar dinero o adquirir experiencia; también se trata de desarrollo personal. Los desafíos y las responsabilidades que enfrenté como estudiante en el lugar de trabajo contribuyeron a mi crecimiento personal y profesional. Aprender a ser más autosuficiente, a resolver problemas de manera creativa y a trabajar en equipo de manera efectiva, habilidades que son invaluables en cualquier campo o profesión.
Para mí el trabajo desempeña un papel integral en la vida educativa al proporcionar oportunidades para aplicar y fortalecer el aprendizaje académico, financiar la educación, explorar opciones de carrera y desarrollar habilidades fundamentales para el éxito en la vida laboral. Al integrar el trabajo con la educación, los individuos pueden maximizar su potencial y abrir puertas a un futuro prometedor.