La psicología educativa y el educador disciplinado

Ahora bien, el proceso de adquirir valores y actitudes no es posible sin un modelo que se encargue de transmitir, esto implica que se da algo que se posee; dicho de otra manera para formar estudiantes disciplinados, se requiere ser un educador disciplinado. El adulto, como transmisor de la disciplina, debe ser modelo de las actitudes y valores que se desean inculcar en los más pequeños.

Lo anterior cobra especial importancia al considerar que, cuando se presenta dificultades para lograr la disciplina en el salón de clases, los docentes pueden experimentar fuertes sentimientos de frustración y decepción, incluso pueden dudar de poseer las aptitudes necesarias para el desarrollo de su profesión, desencadenando en un malestar significativo que limite aún más su eficacia en la transmisión de valores y actitudes de disciplina.

Es necesario tomar en cuenta que la disciplina se requiere para desarrollar los procesos de enseñanza y aprendizaje en un ambiente en donde la comunicación y el orden sean óptimos.  Al respecto Stenhouse (citado por Cubero 2004), hace referencia a la importancia de la disciplina en los grupos humanos al asegurar:

Dondequiera que grandes cantidades de personas se reúnen para vivir y trabajar en grupos, son imprescindibles ciertas normas para regular su comportamiento y asegurar un elemental orden social. Esto es especialmente válido en la escuela, y la responsabilidad final de alcanzar ese orden recae en el personal docente.

Declaraciones como la anterior, permiten comprender el nivel de frustración que puede experimentar un docente que no logra mantener el control de la disciplina en el salón de clases.  Suele pasar que la responsabilidad del comportamiento de los estudiantes se le atribuye en gran medida al docente, de quien se espera logre mantener el control y el orden en el aula.

Sin embargo, al conceptualizar la disciplina como un proceso de transmisión de lo que se es y posee en lugar de como alguna capacitad mágica para lograr el control de la conducta de los estudiantes, el panorama se torna menos amenazador aunque también obliga al docente a revisarse y redefinirse para ser un modelo deseable y atractivo a seguir.

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    1 comments

  • | October 5, 2022 at 9:02 am

    Excelente tópico

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