El aprendizaje de la libertad

No se trata de hacer méritos sino de aprender a vivir una libertad conseguida por Jesús. 

South American August 15, 2023

Recuerdo el día de mi bautismo como algo muy especial. La escuela adventista nos había ofrecido una buena preparación para que conociéramos más de Jesús y comprendiéramos los alcances de la decisión que estábamos por tomar. Me habían enseñado que se trataba del nacimiento a una nueva vida y cuando salí de las aguas me sentía diferente. Todo lo que transcurrió después fue espiritual: abrazos, oraciones, cantos. Estaba como en otra dimensión, agradecido por esta vida nueva y también intrigado acerca de cómo sería todo a partir de ese momento.

No tardé mucho en averiguarlo: un par de horas más tarde me encontraba enredado en una pelea con otros niños en un partido de fútbol del sábado de noche. ¿Qué ocurrió? ¿El bautismo no había funcionado? 

Imagino que algo similar experimentó el pueblo de Israel cuando celebró la Pascua y emprendió el camino a la nueva vida. Atrás quedaba la esclavitud, gracias a milagros poderosos de Dios, algo que ellos nunca hubieran podido lograr por sí mismos. Pero tampoco transcurrió mucho hasta que se dieron cuenta de que habían salido de Egipto, pero Egipto no había salido de adentro de ellos. Eran libres, pero pensaban y actuaban como esclavos.

El Éxodo muestra un proyecto educativo integral de aprendizaje de la libertad. Implicó una reforma de la adoración, porque el culto a los dioses de Egipto había introducido la esclavitud en lo más profundo de sus conciencias. Pero el proceso no terminaba allí. Aprender la libertad incluía reaprender a comer, a vestirse, a trabajar, a relacionarse, a manejar sabiamente su independencia, a cuidar su sexualidad y la de los otros. Cada área de sus vidas había sido dominada por la esclavitud y era foco de un proceso de recuperación de la dignidad humana.

Aquí resulta fundamental resaltar un aspecto que muchas veces ha sido mal comprendido: la Biblia está llena de mandatos que apuntan a cambios en la conducta humana, pero esos esfuerzos no están destinados a ganar la libertad sino a desaprender lo que esclaviza. No se trata de hacer méritos sino de aprender a vivir una libertad conseguida por Jesús

Si revisamos nuestra tarea como educadores en el contexto de lo analizado anteriormente, podemos darnos cuenta de que:

  • Lo que hacemos no es sólo un medio para llegar a lo espiritual.
  • El proceso es tan importante como el bautismo.
  • Somos parte de la misión cuando ayudamos a nuestros alumnos a aprender a leer, a encontrar su lugar en el mundo, a respetar y respetarse, a relacionarse con otros y con el ambiente, a reconocer y gestionar sus emociones, a expresarse a nivel corporal y artístico, a pensar de manera crítica. 
  • Estas y otras acciones forman parte de un plan integral de recuperación de la dignidad de nuestros alumnos como hijos de Dios. 
  • Al trabajar en favor de ellos también somos transformados nosotros. 
  • “Llegamos a participar cada vez más plenamente de la naturaleza divina” (La educación, página 15) porque colaboramos directamente con Dios en su proyecto de aprendizaje de la libertad.

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    1 comments

  • | August 23, 2023 at 4:02 pm

    Muy profunda la lección que aquí se expone. Dios nos ayude a desaprender lo que nos esclaviza y a guiar a nuestros alumnos en ese proceso también.

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